sábado, abril 24, 2010

VOLUMEN 41. VENENO


HOY: KIKO VENENO

EN UN MERCEDES BLANCO


Amigos del buenrrollito, aprovechando la circunstancia de que mañana celebramos una fiesta ambientada en la feria de Abril con motivo de los cumpleaños de Jorge, Gonzalete y un servidor, tematizamos hoy el buenrrolliterismo dando la mano al flamenqueo folkrumbero del maestro Veneno. No me queda más remedio que clasificar esta entrada como clásico buenrrollitero. Porque así considero este temón -junto con muchos otros de este genio-.

José María López Sanfeliu, nacido en Figueras en 1952 y más conocido como Kiko Veneno, es uno de los músicos más importantes de la cultura española. Para mi también es uno de los más buenrrolliteros. Dicen los modernos que Veneno es la única licencia kistch que se permitirán toda la vida. No les culpo. Pobres modernos.

Kiko Veneno estudió Filosofía y Letras y viajó por Europa y Estados Unidos, donde asistió a conciertos de artistas que le han influido como Frank Zappa y Bob Dylan, pero, curiosamente, también allí descubrió (o redescubrió) el flamenco. En 1975, en un encuentro que cambiaría su vida, conoció a los hermanos Rafael y Raimundo Amador, con los que forma el grupo Veneno. En 1977 publicaron un disco titulado con el nombre del grupo y producido por Ricardo Pachón. Aunque no tuvo gran repercusión en su momento, es considerado en la actualidad un disco fundamental de la música española. Dos años después, en 1979, colaboró en el mítico disco La leyenda del tiempo de Camarón de la Isla resultando su aportación fundamental para el brillante resultado final del disco. En los ochenta compuso temas Martirio y aportó sus canciones y letras al mítico La Bola de Cristal.
Es en los noventa cuando publica sus grandes trabajos cuando pasó a formar parte de la plantilla de BMG-Ariola. Comenzó una nueva etapa en su carrera, quizá la de mayor éxito comercial, con la publicación de los álbumes 'Échate un cantecito' (1992) y 'Está muy bien eso del cariño' (1995).
Tras otros tres discos de larga duración, Kiko precipitó el final de su contrato con Ariola (afirmaría más tarde que el poco apoyo de la disquera fue lo que impidió que hiciera más álbumes de la calidad de Échate un cantecito y Está muy bien eso del cariño) y decidió que a partir de ese momento todos sus discos serían editados y comercializados por él mismo, tanto por medio de la distribución tradicional, como aprovechando las oportunidades que ofrece internet, a través de su sello Elemúsica.

Tengan ustedes un fin de semana de lo más buenrrollitero. Espero que este tema sea un adelanto de lo que se avecina mañana.

2 comentarios:

  1. No te parece, querido javilandia, que el hecho de que una generación se crie viendo a Kiko vestido de Frankestein los sábados por la mañana tiene consecuencias tremendas?

    Por cierto, a esta entrada le falta un enlace chanante:
    http://www.youtube.com/watch?v=AArMdj35xlM

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